Si tecleo Crinoline lady en cualquier
buscador de Internet, encuentro preciosos dibujos de mujeres vestidas con
trajes del siglo XIX recogiendo flores, paseando por campos de rosas, con
muchas mariposas y margaritas. Sobre todo aparecen imágenes de piezas de
porcelana decoradas con este motivo.
La primera vez que vi estas ilustraciones fue sobre un
papel vegetal que había sido de mi abuela. Me sorprendió la cantidad de
detalles que tenía el dibujo y la elegancia que transmitía. La crinolina o
miriñaque, hace referencia a una prenda de ropa utilizada a lo largo del siglo
XIX por las mujeres. Se colocaban debajo de la falda y las enaguas, para dar
volumen y forma al vestido.
Hace tiempo me regalaron dos rotuladores especiales
para pintar sobre cerámica, uno de color rojo y el otro de color negro. Con el
tiempo se han ido incluyendo más colores a la colección. Tenía un plato
blanco de cerámica y varias ideas en mi mente. Con todo, decidí ponerme manos a
la obra, y aquí les muestro el resultado y cómo lo hice.
1. Una vez elegido el dibujo, se transfiere a la
cerámica, con ayuda de papel de calco y un lápiz. Asegúrate de pasar un paño
húmedo por la superficie antes de dibujar.


2. Antes de usar los rotuladores, se deben agitar durante 1-2 minutos, y presionar
varias veces la punta sobre un papel en sucio hasta que salga la tinta. Ya
puedes comenzar a pintar.
3. Te
recomiendo comiences sobre un papel en sucio, de esta manera puedes calcular la presión que debes transmitir a la
punta del rotulador sobre la cerámica y, así, conseguir trazos de diferentes grosores. Si te equivocas, puedes
pasar una servilleta húmeda por encima.
4. Cuando hayas terminado, déjalo secar aproximadamente 4 horas. Luego al
horno durante 90 minutos a 160 grados para que pueda resistir al agua y el
lavavajillas.
¡Y YA ESTÁ HECHO!